lunes, 18 de julio de 2011

esa humildad

este es un relato de padre e hijo que por el andar de la vida aveces se aprende mas por la humildad y la sabiduria de la vida, aqui os lo espongo y espero que sea de uso y entendimiento:
Caminaba con mi padre, cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:
“Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?”
Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí:
“Estoy escuchando un ruido y me parece que es de una carreta...”


“exactamente Eso es” -dijo mi padre-
“es una carreta vacía”.Pregunté a mi padre:
“¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la hemos visto?
”Entonces mi padre respondió:
“Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido.
Cuánto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”.


Me convertí en adulto y hasta hoy, cuando oigo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos el mundo, siendo inoportuna, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y mirando por encima del hombro a toda la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo:
“Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”.


La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas.
Y recuerden que existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero.
Nadie está más vacío, que aquel que esta lleno del‘Yo mismo’.
Seamos lluvia serena y mansa que llega profundamente a las raíces, en silencio, nutriendo.


que os valla bien la vida.